EL TANGO DE GUARDIA VIEJA. ARTURO PÉREZ-REVERTE
La trepidante aventura de Max Costa y Mecha Inzunza les lleva a recorrer
tres escenarios distintos del convulso siglo XX: pasarán en 1928 por
Buenos Aires gracias a una extraña apuesta entre dos músicos, en Niza se
verán envueltos en medio de una trama de espionaje durante los años de
la Guerra Civil española y los primeros vientos de la segunda Guerra
Mundial, para terminar en Sorrento, en los años sesenta, embarcados en
una inquietante partida de ajedrez.El tango de la Guardia Vieja narra
con pulso admirable una turbia y apasionada historia de amor, traiciones
e intrigas, que se prolonga durante cuatro décadas a través de un siglo
convulso y fascinante, bajo la luz crepuscular de una época que se
extingue.Un libro que apasionará a los lectores habituales de
Pérez-Reverte, pero que también atraerá a un nuevo público que gusta del
espionaje y la estrategia, y sabrá apreciar esta particular historia de
amor.CITAS DEL LIBRO:"Una pareja de jóvenes apuestos, acuciados por
pasiones urgentes como la vida, se mira a los ojos al bailar un tango
aún no escrito, en el salón silencioso y desierto de un transatlántico
que navega en la noche. Trazando sin saberlo, al moverse abrazados, la
rúbrica de un mundo irreal cuyas luces fatigadas empiezan a apagarse
para siempre."Él: Max Costa"Mantuvo siempre el compás impecable en una
pista, las manos serenas y ágiles fuera de ella, y en los labios la
frase apropiada, la réplica oportuna, brillante. Eso lo hacía simpático a
los hombres y admirado por las mujeres. En aquel entonces, además de
los bailes de salón que le servían para ganarse la vida, dominaba como
nadie el arte de crear fuegos artificiales con las palabras y dibujar
melancólicos paisajes con los silencios."Ella: Mecha Inzunza"Parecía
salir de las páginas selectas de una revista ilustrada: lucía collar
largo de perlas y pendientes a juego. Esbelta, tranquila, caminando
firme sobre tacones altos en el suave balanceo de la nave, su cuerpo
imprimía líneas rectas y prolongadas, casi interminables, a un vestido
verde jade largo y ligero, que desnudaba sus brazos, hombros y espalda
hasta la cintura.""Se desafiaron Mecha y él con la mirada. Qué diablos
pretendes, era la pregunta silenciosa del bailarín mundano. El desdén de
ella bastó como respuesta. Puedes jugar, decía el gesto. Pedir más
cartas o retirarte. Dependerá de tu curiosidad o tu coraje. Y ya conoces
el premio.""Un tango no se compone únicamente con música, amigo mío. El
comportamiento humano también cuenta.
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Personalmente, conozco a un par de Arturos Pérez Reverte. En cuestión novelística, me refiero. Quitando al"Maestro de Esgrima" y a algunos libros de "Alatriste", la obra de Pérez Reverte se me hace empalagosamente best-selleriana. Creo que coge una porción de Agatha Christie, otra de James Bond y otra de Corin Tellado... lo agita todo y se larga a firmar a la feria del libro más cercana. No me gusta,no, su prepotencia y su eterna cantinela de venir a decirnos que es el Rambo Español.
ResponderEliminarNo. No me atrae especialmente. Ni su obra ni él. Ni entiendo cómo se ha colado en la Real Academia... seguramente que a tiros o codazos por encima de otros que lo merecen más.
Es un tipo entretenido. No hay más. Ni es Julio Verne ni es Dumas.